¡No te pases!
20.10.2019
Recomendación | Por Lieser Preisler Torres
Una princesa, ¿yo?
Si te gusta el cine del drama y comedia adolescente, si no está en tus hobbies ver películas, o si ya te aburriste del terror y la acción, te recomiendo El diario de una princesa, una película fuera de lo común, que te divierte y encanta, gracias a la innovadora trama que relata la historia de una adolescente corriente y un tanto extraña que pasa sus días tranquilamente hasta que la impactante noticia de que es heredera del reino de Genovia hace que comience toda la aventura.

Una adolescente que tiene mal aspecto, que reprueba álgebra y cuya madre, además de ser demasiado relajada y un tanto hippie, comienza a tener citas con su profesor. Nada puede ser peor... así es la historia de Mia, la protagonista de El diario de una princesa, quien, por estos motivos, decide acceder a la opción de escribir un diario que la ayude a desahogarse. En este escrito personal, la heredera del reino nos muestra su perspectiva del mundo y nos sumerge en su entendimiento de la vida.

A nuestra protagonista, la mala suerte la persigue. Si no bastaba con tener una vida muy extraña para su edad, de pronto, la toma por sorpresa la información de que su abuela llegó a su ciudad para enseñarle a comportarse como una princesa, por eso comienza a embellecer su apariencia física y a refinarse. Además de esto, van aconteciendo distintos dramas con su amiga Lily y con su crush. Con sus locuras se vuelve más popular y adquiere una personalidad característica que la hace noble y empática. Mientras corren los minutos, nos vamos adaptando en conjunto a la nueva vida que debe llevar Anne Hathaway (quien hace el papel de Mia) y a las interesantes anécdotas que vive con su abuela, como heredera natural del trono, pues debe estar preparada para ello, por ende, con el apoyo un tanto despistado de su madre, logra conseguir su objetivo. Es una historia perfecta para todos aquellos que no comparten el gusto por la tensión constante: es simple, divertida, no te estresa ni te amarga, puedes reproducirla mientras cocinas y antes de dormir; si eres monótono y no te gustan las exageraciones, ¡tienes que verla!


