Los 12 monos que dieron la vuelta al mundo
El mundo post apocalíptico es un desconcierto para la humanidad, la intriga que agrede a los científicos sobrevivientes los ha obligado a probar un sinfín de estrategias para lograr su objetivo. ¿Cuál es? Volver al pasado y averiguar la procedencia del virus que ha devastado al planeta, de esa forma pretenden eliminarlo y retornar del refugio, oscuro lugar bajo tierra en el que reina la desesperanza.

Si hablamos de ciencia ficción, debo confesar que es una de mis películas favoritas, sobre todo si nos referimos al elenco. Con un Bruce Willis haciendo su característico papel de tipo rudo, lo vemos además de convicto y (sobre) viviendo de manera miserable en la subterránea realidad. Obviamente no puede faltar el heroísmo, así que James Cole (Willis) se ofrece de voluntario para hacer el viaje al pasado que implica volver a la Tierra horas antes de que comience la catástrofe.

Otro grande del séptimo arte es Brad Pitt quien, aún sin haberse consolidado como tal, se lució en un extrovertido papel, interpretando a un ansioso, loco y fanático activista que poco tiene que ver con el conflicto que se quiere resolver, sin embargo, es el principal sospechoso.
Todo ocurre dentro de una atmósfera exquisita que logran crear director y artistas, en donde nunca se pierde el suspenso, transformándose en un clásico del cine a nivel mundial y un icono del género.
Dentro de los datos freaks que se rumorean del film, el que más me gusta reproducir es que Terry Gilliam (director) estaba asustado de contratar a Pitt por su inexperiencia en la actuación y que le pidió dejar el cigarrillo mientras durara la grabación de la película para que su singular personaje pareciese naturalmente atacado por algún trastorno de ansiedad.
-Elizabeth Sanhueza


