¡Al infinito... y más allá!
Volvamos a ser niños con las aventuras de Toy Story 3
Entretenida, emocionante, conmovedora, fascinante, atrapante... Toy Story 3 es todo eso y más. La película de 2010 fue dirigida por Lee Unkrich, quien también también participó en la producción de películas como Toy Story 2, Monsters Inc., y Buscando a Nemo; cuenta con las voces de Tom Hanks interpretando al vaquero Woody y de Tim Allen como el héroe espacial Buzz Lightyear (en su idioma original, inglés); y ganó dos premios Óscar y el Globo de Oro como Mejor Película Animada. ¿Qué mejores antecedentes necesitamos para considerarla una de las mejores cintas animadas de Disney?

En esta tercera entrega de la saga, Buzz, Woody y sus amigos se alistan para un cambio en sus vidas (sí, porque tienen vida), al enterarse de que Andy, su dueño, se prepara para ir a la universidad, lo que significa un futuro incierto para ellos. Tras un malentendido, finalmente llegan a la guardería (o jardín infantil) Sunnyside, siendo recibidos calurosamente por Lotso, un oso de peluche aparentemente encantador, pero pronto se dan cuenta de que él, los demás juguetes y el lugar al que han llegado no son lo que parecen. Lo único bueno de llegar a Sunnyside fue conocer a Bonnie, que jugará un papel crucial en el porvenir del grupo de juguetes de Andy. ¡Ah!, y también las hazañas que dan lugar al largometraje.

Personalmente, creo que esta es la mejor de las cuatro películas de la saga, ya que es muy apasionante y mantiene al espectador pendiente de cada suceso, sin despegar los ojos de la pantalla. No es una peli solo para niños, pues cautiva a la audiencia desde el más pequeño hasta el más viejo. Si eres niño, sin duda te vas a divertir con la adorable torpeza del dinosaurio Rex, con el malhumor del Sr. Cara de Papa y con todos los demás personajes; si eres grande, vas a percibir que no todo es risa, sino que hay algo más profundo que eso, que los juguetes deben trabajar en equipo para resolver grandes problemas y lograr su cometido. Al verla, uno siente una mezcla de emociones, porque combina humor y sobrecogimiento y nadie puede quedar indiferente ante esto. Tiene un escena impactante que nunca pensé que iba a ver en un film de monitos, y que me hizo dudar del final feliz. Pero, para bien o para mal, todos reciben lo que merecen y esta no es la excepción.

Si eres de los que aún no la han visto, no dudes en hacerlo; la puedes encontrar fácilmente en varias plataformas, valdrá la pena y, una vez vista, no te olvidarás nunca más de la canción Yo soy tu amigo fiel ni de las típicas frases de sus personajes, que debes haber escuchado en mas de una ocasión. Además, te vas a dar cuenta de que es tan buena que brilla por sí sola gracias a cada uno de sus personajes, los que aportan para que se desarrolle una gran historia; ninguno sobra. No cabe duda de que es una película increíble.
Pamela Iturbe