¡Nada que ver, Clueless es tan atípica que divierte! 

Recomendación ~ Sin spoilers ~ Por Vivianne Gaete 

¿Qué tienen en común Jane Austen, The Muffs e Iggy Azalea? A simple vista, nada, sin embargo, Amy Heckerling solo necesito 1h 40m para transformar a Clueless en una película atemporal y de culto. Convirtiéndose en el crush de la crítica, recaudó $11 millones en su primera semana y fue pionera en el drama adolescente de los noventa. Ni idea, como es conocida en Latinoamérica, sorprende desde su producción hasta la cantidad de actores y actrices que vivieron el estrellato con el film. 

Basada en la novela Emma de Jane Austen (1815), la protagonista, cansada de las imposiciones de la sociedad, decide no contraer matrimonio y ser la casamentera de sus amigas, lujo que se da gracias a su buena situación económica. En la versión de 1995, vemos a Cherilyn "Cher" Horowitz (Alicia Silverstone), una despistada, refinada y mimada chica de Beverly Hills que cumple con todos los estereotipos de la época: alta, cabello rubio, ojos azules y el suficiente dinero para ser considerada popular, que se contradice con su inteligencia y amable actuar.

Esto marca la diferencia con las demás películas del año, la historia sigue un curso bastante inusual: luego de ver en los primeros 15 minutos, al ritmo de Kids in America de The Muffs, la vida perfecta de Cher y su amiga Dionne (Stacey Dash) durante un día en la escuela, se espera la reacción apática con la chica nueva, pero ¡sorpresa! deciden integrarla al selecto grupo. Preocupadas principalmente de cambiar la imagen de Tai (Brittany Murphy), juntas vivirán la difícil vida escolar, que implica enamoramientos, familia y el encajar en esta sociedad que exige aparentar para complacer al resto. 

A más de 20 años de su estreno, la cantante Iggy nos recuerda con Fancy la trascendencia de la historia como un ícono en moda, ya que su video musical se encuentra basado en el film y grabado en los lugares característicos. Por estos pequeños guiños, la buena producción y qué decir del elenco, recomiendo encarecidamente tomarse el tiempo de disfrutar la era de los '90, que no tiene nada que ver con tarjetas de créditos y las compras.